Cotizar nuestros servicios cuando nos contactan los clientes, es muchas veces un gran desafío. Sobre todo para aquellas personas que recién están comenzando. Puede resultar difícil estimar el precio adecuado de nuestro trabajo, así como proyectar el tiempo, el esfuerzo y los gastos en materiales que el mismo va a significar.
Por eso hoy en este artículo te vamos a mostrar cual es el método más justo y eficaz para elaborar cotizaciones para tus diferentes trabajos. Para eso vamos a desglosar todos los elementos constitutivos de nuestra cotización en 4 secciones:
- Costo de materiales.
- Mano de obra.
- Gastos de Taller.
- Gastos adicionales del trabajo.
1- Costo de materiales:
Una vez que tengamos claro que materiales vamos a necesitar para cumplir con la solicitud del cliente, por ejemplo: maderas, cola, lijas, clavos, tornillos, etc. simplemente vamos a sumar el valor de cada uno de estos materiales para determinar el costo de los materiales.
2- Mano de Obra:
Para este punto es necesario determinar el valor de nuestro jornal, es decir, el valor de nuestro trabajo. Si no lo tenemos claro aún podemos consultar a algún colega, compañero de estudios o profesor para que pueda guiarnos.
Una vez que tenemos claro esto, debemos determinar la cantidad de días que el trabajo va a tomarnos. Una vez definidos estos dos aspectos los multiplicaremos entre sí para determinar el valor de nuestro trabajo por los días que efectivamente nos llevará el proyecto.
Ejemplo: Jornal diario $2000 x 3 días de trabajo= $6000 mano de obra.
- Aquí también determinaremos si el trabajo demandará que necesitemos sumar uno o más ayudantes para poder llevarlo a cabo. Calculando también los jornales por la cantidad de días que necesitemos de su fuerza laboral.
- Algo que debiéramos incluir en este punto y que no todos lo hacen, es un porcentaje de “seguro a futuro” (ej.: 15%). Éste monto se suma al valor de la mano de obra y nos servirá para cubrir imprevistos o ahorrar por ejemplo, para la jubilación.
3- Gastos de taller:
En este punto debemos contemplar todo lo relacionado a los costos del taller producto del desgaste de las herramientas (ej.: 15%).
Debemos tener en cuenta que para realizar un determinado trabajo, aplicamos un cierto desgaste a nuestras herramientas. Ya sea en la sierra de mesa, la caladora, las herramientas manuales, etc. por eso es bien necesario cubrir este aspecto para que llegado el momento de reparar o tener que comprar una nueva producto del desgaste, tengamos de donde sacar ese dinero.
Otros gastos que debemos contemplar son los relacionados a electricidad, internet, etc (ej.: 30%). Es decir, todo lo que necesitemos extra para poder realizar el trabajo. La luz y la electricidad es algo que debemos utilizar para realizar nuestro trabajo; lo mismo si utilizamos el celular para llamar, mandar mensajes o fotos utilizando internet de los productos o materiales a nuestros clientes.
Estos porcentajes los calculamos sobre la base del costo de los materiales.
4- Gastos adicionales del trabajo.
En este último punto contemplaremos todos los gastos adicionales para realizar nuestro trabajo. Aquí se engloban los gastos en traslados y compra de materiales, fletes, nafta, instalaciones, etc.
¡Y listo! Ahora lo que debes hacer una vez que tengas claro cada uno de los números de cada una de las secciones es sumarlos y ese es el presupuesto que debes pasarle al cliente.
Con éstos 4 puntos nos aseguramos de que ningún detalle queda librado al azar y todo está contemplado dentro del presupuesto, como debe ser. Además estarás realizando una cotización justa también para el cliente basada en parámetros objetivos, lo que te posicionará como un carpintero confiable. ¡Aspecto que te permitirá cerrar muchos proyectos!