Pequeños cambios de gran impacto (Hogar y salud)

Mira.

Si cada vez que entras en tu casa te da más bajón que los lunes por la mañana… tenemos un problema. No estás viviendo en un hogar. Estás sobreviviendo en un campo de batalla con cojines.

• Y la buena noticia es que puedes cambiar eso sin hipotecarte ni contratar a una gurú japonesa que te obligue a hablar con tus calcetines.

Te lo digo yo, que antes vivía en un sitio donde el único verde que veía era el moho de la nevera. Y aún así, empecé a hacer esto. Y funcionó.

1. La casa te habla. Y tú estás sordo.

• Todo lo que ves influye en cómo te sientes. Y si ves caos, sientes caos. Y si sientes caos... adiós energía, adiós enfoque, adiós ganas de hacer nada.
  
  - Un truco ninja: coge una bolsa de basura y tira 30 cosas que no usas. Da igual qué. Ropa, papeles, trastos. Cuando despejas espacio físico, despejas espacio mental.
  
  Tu mente no puede correr libre si vive en un vertedero.
  
  

2. Convierte tu casa en una estación de recarga

Crea un rincón tuyo. Solo tuyo. Un sillón cómodo, buena luz, y silencio. Ese rincón va a ser tu botón de reinicio cuando el mundo te pase por encima esos días en los que no puedes más.

Leer, meditar, o simplemente mirar al techo como un místico moderno.

3. Dale aire a tu aire

Las plantas no son decoración, son sistema respiratorio alternativo. Y no hace falta que seas el Señor Miyagi. Compra una sansevieria o un potus. No se mueren ni aunque les grites.

Respirar mejor te hace pensar mejor. Y pensar mejor... te hace vivir mejor.

4. Agua a la vista

Hidratarte bien parece algo simple pero en general le cuesta mantener el ritmo de beber agua durante el dia a gran cantidad de personas. Y no tiene idea lo que cambia a nivel salud  y estado el lograrlo.

Pon una jarra de agua donde siempre la veas. Es en serio. La verás, beberás. Parece algo ridiculo pero es un gran cambio que notarás. Si bebes, funcionas y mucho mejor. Ya lo verás.

5. Cámbiate de bombillas. Cámbiate la vida.

La luz blanca da dolor de cabeza, insomnio y ganas de discutir por tonterías.
Cambia las bombillas frías por luz cálida.
Y si puedes, coloca alguna de baja intensidad en la noche.
No eres un quirófano, eres un ser humano. Ilumínate como tal.

No necesitas convertir tu casa en Pinterest.

Solo necesitas que sea ese sitio donde recargas, te curas, te inspiras.
Porque si tu casa te mejora, tú mejoras.
Y cuando tú mejoras… el resto se nota.

Haz uno de estos cambios hoy. Solo uno y verás el gran cambio con el paso del tiempo :)