Una cápsula que quita todas las manchas, suaviza y encima cuida el planeta. Ya era hora, ¿no?

El otro día, mientras sacaba la ropa del lavarropas, me di cuenta de que estaba metido en un ciclo de locos.

• • Un jabón para la ropa blanca. Otro para la de color. Un suavizante con olor a "campo húmedo" (que más que campo, olía a armario viejo). Un quitamanchas que prometía milagros pero ni quitaba la mancha ni el malhumor.
    
    

Y encima, después de todo ese show... las toallas seguían tiesas como pan viejo. La ropa oscura con pelusas. Y la conciencia sucia, porque con cada lavado sabía que estaba tirando químicos al agua.

Me cansé.

De medir a ojo. De gastar fortunas. De usar cuatro productos distintos para que mi ropa “más o menos” quedara decente. De sentir que para lavar, tenía que hacer un curso de química.

Hasta que un día, medio por hartazgo, medio por curiosidad, probé las cápsulas ecológicas Tuki.

Una cápsula. Nada más.
Aroma océano. No de mentira, no de esos que parecen perfume barato. Un olor fresco, limpio, real.

Tiré una al tambor del lavarropas, apreté el botón y listo.

¿El resultado?

La remera con salsa de tomate salió como nueva.
Las medias deportivas (esas que deberían estar prohibidas por ley) dejaron de oler a guerra.
Las sábanas olían... a descanso.
Y no usé ni suavizante, ni quitamanchas, ni nada.
Una cápsula. Fin.

Ah, y son biodegradables. La bolsita se deshace. No contaminás, no dejás plástico suelto por ahí, no jodés al planeta.

¿Qué la hace tan distinta?

🔹 Jabón + suavizante + quitamanchas todo en uno
Nada de armar combinaciones como si fueras Walter White. Solo una cápsula y ya.

🔹 Ecológicas de verdad
Biodegradables, veganas, sin mierdas tóxicas. Cuida tu ropa, tu piel y el agua que termina en el mar.

🔹 30 cápsulas que rinden de verdad
Hasta 60 lavados si tu ropa no está para escribir una tragedia griega. Económicas sin parecerlo.

🔹 Aroma que no compite, acompaña
Fresco, limpio, sin que parezca que saliste de una fiesta electrónica con perfume de más.

Antes vs Después