Las tareas del hogar suelen ser un foco de conflicto y estrés dentro de los entornos de la convivencia. Es que llevar las tareas del hogar requiere dedicación, tiempo y planificación, ya que abarca un abanico amplio de actividades de distinta índole y es necesario que todos los integrantes del hogar realicen sus aportes para hacerles frente, funcionando como un equipo y sin recargar a ningún integrante de la familia en particular.
- Para hacer este reparto de forma equitativa y que cada integrante tenga claro cuál es su tarea encomendada y cuando debe realizarla, conviene negociar entre todos como irán a organizar las compras, limpiar los pisos, lavar la ropa, cocinar, pasear al perro, etc.
A continuación les dejamos 3 consejos prácticos para repartir las tareas del hogar de forma equitativa.
1) Planificar las tareas del hogar:
- En primera instancia conviene dejar bien claro cuáles son las tareas que hay que hacer, ya que en muchas ocasiones y sobre todo para los niños, muchas cosas de la casa se dan por sentadas, como si se hicieran solas. Por lo que hay que generar conciencia sobre estas tareas y definir cuáles son las prioritarias para poder repartirlas.
2) Crear de una lista:
- Se debe elaborar una lista con todas las tareas que deben desarrollarse en el hogar y generar criterios equitativos para repartir las tareas.
- Se pueden contemplar aspectos como las preferencias de cada uno de los integrantes o las tareas que menos agradan. También será necesario negociar o establecer turnos o tandas para realizar aquellas tareas que generen menos adeptos.
- Las tareas deben contar con un orden de prioridad que van desde las más complicadas a las más fáciles de ejecutar, de esta manera aumentarán la productividad al efectuarlas en un menor tiempo.
3) Definir días y horarios:
- Para esto es necesario contemplar el tipo de tarea, así como el tiempo que lleva esa tarea en si mismo y la frecuencia con la que hay que realizarla.
- Hay que tener en cuenta las actividades fuera de la casa como trabajar y concurrir a clases, así como estudiar y demás tareas extracurriculares con el fin de determinar horarios en los que las tareas del hogar no se superpongan con las anteriores.
- También podremos implementar jornadas de “limpieza general”, por ejemplo, los fines de semana, donde toda la familia pueda implicarse al mismo tiempo y compartir ese momento de manera lúdica y amena, con una buena música de fondo.
En definitiva, se trata de trabajar juntos por el bien común de toda la familia y es relevante que se involucren todos los integrantes ¡hasta los más pequeños con tareas sencillas!
Lo importante es que todos sientan que su colaboración es útil y que son parte importante de los quehaceres familiares.