- Esto además puede derivar en trastornos físicos y funcionales que, en el caso de no tratarse a tiempo pueden afectar nuestra calidad de vida.
Por eso hoy te contaremos cuales son los principales efectos en la salud de adoptar una mala postura corporal y te brindaremos algunas sugerencias que podrían ayudarte a mantener una buena postura y mejorar tu salud.
Efectos en la salud:
Adoptar una mala postura corporal cuando caminamos, cuando nos sentamos, cuando dormimos, cuando nos levantamos o cuando levantamos peso, puede traer las siguientes consecuencias:
- Dolor de cuello, hombros y espalda.
- Desalinear huesos y músculos, y afectar el movimiento de las articulaciones.
- Desgastar la columna vertebral, haciéndola más frágil.
- Disminuir la flexibilidad y elongación.
- Afectar el equilibrio, aumentando el riesgo de caídas y lesiones.
- Dificultar la digestión y la respiración.
- Recomendaciones para adoptar una buena postura.
Como vimos, adoptar una mala postura puede llegar a tener consecuencias graves. Por lo tanto, adoptar una buena postura resulta clave e imprescindible.
- Una postura corporal correcta es aquella que es adecuada para realizar determinada actividad, que no demanda un exceso de esfuerzo y que no genera dolor o algún otro tipo de consecuencias.
Soluciones:
A continuación te dejaremos algunas claves para que contemples y puedas mejorar aspectos de tus hábitos, mejorando así no sólo tu postura sino también tu salud en general.
Posición para sentarse:
La espalda erguida y recostando la parte alta de la espalda contra el respaldo, las plantas de los pies apoyadas en el suelo y las rodillas en un ángulo de 90 grados.
- Es recomendable no permanecer sentados durante lapsos demasiados prolongados por lo que te recomendamos que, pasado un tiempo, te incorpores de tu silla, camines y te muevas un poco.
Posición para estar de pie:
Debemos estar erguidos, con el pecho levemente hacia arriba y los omoplatos levemente contraídos focalizando nuestra fuerza en el abdomen ya que los músculos que allí se ubican son los que nos ayudan a estabilizar nuestro cuerpo.
- Debemos asegurarnos que el peso de nuestro cuerpo quede bien administrado en ambas piernas y que los brazos cuelguen de forma natural.
Para caminar:
Tendremos que mantener la cabeza arriba y el cuello erguido, evitando mirar hacia abajo ya que estaremos inclinando el cuello y esto puede provocar dolor cervical o contracturas.
La pisada:
La manera correcta de pisar es primero con el talón y luego con la punta en un movimiento fluido. Recuerda siempre utilizar un calzado cómodo y ergonómico.
Cuando corremos:
La cabeza debe estar siempre erguida y la mirada puesta hacia adelante. Los hombros deben estar relajados y sueltos, mientras que los brazos deben posicionarse en un ángulo de 90 grados moviéndose hacia adelante y atrás en un balanceo, acompañando los movimientos de las piernas y dando equilibrio.
Posición para dormir:
Lo más recomendable es dormir de lado (preferiblemente del lado izquierdo) y con las piernas encogidas, ya que de esta manera mantendremos la columna vertebral alineada y en una posición natural.
Es aconsejable usar una almohada entre nuestros muslos que nos permita mantener una postura neutra de la columna vertebral y de la pelvis, dándonos además una sensación de mayor comodidad ya que evitaremos que ambas rodillas se rocen entre sí.
Te recomendamos esta Almohada de Descanso para Entrepierna:
Esperamos que puedas poner en práctica cuanto antes nuestros consejos. ¡Sin dudas que mejorarás tu postura, tu salud y tu calidad de vida!