Nuestro hogar es nuestro lugar en el mundo. Es ese refugio donde nos sentimos a salvo y a gusto, donde encontramos paz y donde nos encanta compartir momentos inolvidables con nuestra familia, pareja y amigos.
Por eso es bien importante que nuestra casa tenga esa calidez y confort que tanto anhelamos con el objetivo de sentirnos acogidos y a gusto en el tiempo que pasamos en ella.
¿Cómo aportar calidez y confort al hogar?
Son varios los aspectos que debemos contemplar para alcanzar este objetivo. Te contaremos los más relevantes a continuación para llevar a tu hogar al siguiente nivel.
LA ILUMINACIÓN.
Contar con ambientes bien iluminados tanto en el día como en la noche, es clave. Durante el día es muy importante optimizar los espacios para absorber toda la luz natural y el sol que ingresa directamente a nuestro hogar y que tanta energía y vitalidad le brinda a los ambientes.
- Te recomendamos que tengas en cuenta esto a la hora de pensar la distribución de tus muebles.
Durante la noche, te alentamos a que elijas una iluminación envolvente y que te inclines por luces cálidas, tenues y regulables.
- Las lámparas nórdicas (son hermosas y nunca pasan de moda) y diferentes puntos de luz como portavelas, cierta pared de la sala iluminada, así como un cuadro o destacar algún mobiliario puntual como pueden ser los estantes de una biblioteca, son aspectos que elevarán el nivel de tus ambientes y le aportarán armonía tranquilidad.
LA MADERA.
Sin dudas que la madera (y sus derivados) es uno de los materiales más elegidos en proyectos de arquitectura y decoración de interiores por su confort, durabilidad y elegancia.
Ofrece varias alternativas ya que se puede utilizar en pisos, techos, paredes y muebles en general, en diferentes tonos y de diferentes orígenes como pueden ser el roble, el fresno, el pino o el eucalipto, cada uno con su encanto y sus texturas.
- El estilo ya es algo más personal, pero lo bueno es que con madera podrás orientar la decoración hacia lo rústico, lo vintage o lo moderno, aportando siempre sus nobles dotes y su calidez característica.
LOS MUEBLES.
Los muebles son elementos fundamentales en el hogar y deben cumplir con tres ítems indispensables que debemos tener en cuenta a la hora de elegirlos: comodidad, funcionalidad y estética.
- Hay que tener en cuenta que muebles como la cama, el sillón y las sillas deben parecernos hermosos sí, pero sobre todo deben resultarnos cómodos y ergonómicos por el bien de nuestra salud, ya que pasaremos allí mucho tiempo acostados y sentados a diario.
En la medida de las posibilidades de cada persona, es recomendable no escatimar en éstas piezas y es de vital importancia probarlas previamente para testear que tan cómodos y cómodas nos sentimos.
Elegir piezas mullidas y telas suaves en tapizados de sillones, camas, almohadones y alfombras nos brindarán la sensación de sentirnos más arropados y nuestra estancia será más cálida y confortable.
- De nuevo, el estilo es muy personal pero independientemente de tu preferencia, ten en cuenta cuales son tus necesidades, cuál es el espacio físico con el que cuentas con el objetivo de que los muebles se adapten a él y chequea bien la calidad de cada una de las piezas.
EL COLOR.
Si lo que buscamos es dotar de calidez y confort a nuestros ambientes, los colores juegan un rol preponderante. Para ello es recomendable utilizar colores como el beige, el gris, los tonos tierra o café si lo que buscamos es generar un ambiente cálido y confortable.
- Si éstos tonos te parecen muy sobrios podrás contrastarlos con colores más fuertes y saturados, así cómo también con diferentes estampados de formas geométricas y colores vivos.
EL AROMA.
El olor cuando entramos a un hogar es muy importante ya que puede evocar sensaciones agradables que nos inviten a ingresar y a querer permanecer o por lo contrario, un fuerte rechazo que nos invita a retirarnos.
- Por eso es bien importante prestar atención a este aspecto, realizando una buena ventilación de los ambientes de forma periódica y eligiendo un aroma agradable que nos identifique y nos haga sentir a gusto.
Es recomendable no inclinarnos por fragancias demasiado fuertes y penetrantes que puedan resultar muy invasivas. Las más comunes y que pueden servirte de inspiración son los aromas frutales y cítricos, el jazmín, la lavanda y la vainilla.
Las plantas además de ser un elemento de decoración preponderante y aportar ese toque distintivo y necesario de naturalidad, resultan ser un elemento clave en la generación de oxígeno y en la purificación del aire. Más las llamadas aromáticas, siendo una fuente natural de fragancias frescas y agradables.
Éstos han sido algunos elementos que debieras tener en cuenta si quieres que tu hogar sea un lugar cálido y confortable donde te encante estar y al cuál estés deseando volver luego de cada una de las extensas jornadas que pasas fuera.
Si aún no te genera esa sensación no te preocupes… ¡Poné ya en práctica éstos consejos!