A menudo los tornillos de acero instalados en superficies de hierro, aluminio u otro tipo de metal, suelen sufrir un proceso de corrosión que, combinado con efectos galvánicos y variables medioambientales, hacen que el perno y el material perforado se adhieran entre sí, provocando que el proceso de extracción se convierta en una tarea extremadamente difícil.
- Si te ha sucedido sabrás de lo que estamos hablando. Pero, por suerte siempre hay algo para hacer y es lo que venimos a contarte hoy en nuestro artículo. ¡Continúa leyendo y conoce:
Las 5 formas de extraer tornillos redondeados y oxidados con éxito
1- Alicates de agarre o pinza de fuerza
Si la cabeza del tornillo se encuentra redondeada, rota o el sujetador directamente carece de una, vamos a tener que utilizar un medio alternativo de agarre y extracción como lo es el alicate de agarre o la pinza de fuera.
- Este tipo de herramienta se destaca por las indentaciones y su forma ovalada en la punta diseñada para maximizar la superficie de contacto con el tornillo por los laterales y de esta manera, poder girarlo.
Te recomendamos que utilices un alicate o pinza grande ya que para este tipo de tareas son mejores ya que te permitirán ejercer un mayor poder de agarre y un mejor apalancamiento por tratarse de una herramienta más larga.
2- Broca hexagonal
Si la cabeza del tornillo aún permanece en buen estado y mantiene su forma hexagonal, la utilización de una broca hexagonal debe ser adecuada para poder girarla y extraerla.
- Ten en cuenta además que la utilización de una broca de calidad y del tamaño adecuado para el tornillo cuando nos disponemos a unir piezas, es un factor determinante para que la cabeza del perno no se dañe, se ajuste bien a la superficie y tenga una mayor durabilidad facilitándonos una posible extracción.
- En conclusión, debemos contar con las brocas adecuadas tanto para la correcta inserción como para la exitosa extracción del tornillo.
Te recomendamos nuestro Juego de 8 Brocas Hexagonales Magnéticas de Acero Allen que cuentan con la suficiente dureza y fuerza de torsión para evitar que las puntas de los tornillos se partan o se desgasten.
3- Herramienta rotativa o giratoria
Una herramienta rotativa puede ser una opción para extraer un tornillo que no tiene cabeza o la misma se encuentra dañada.
- Con una muela fina debemos hacer una ranura recta en la parte superior del perno, lo suficientemente ancha y con una profundidad de unos ⅛” aproximados para que podamos usar un destornillador grande para intentar girar el tornillo.
Una vez hecha la ranura, te recomendamos que utilices un destornillador de vástago cuadrado o con caras hexagonales que te permitirá ejercer un adecuado poder de giro para lograr extraerlo de forma definitiva.
4- Extractor de pernos
Un método eficaz para sujetar un tornillo dañado es el de utilizar un extractor de pernos. Éstos poseen dientes internos en espiral hechos de acero de alta resistencia ideales para la sujeción de este tipo de piezas.
- Debemos montar una de estas piezas en la cabeza del tornillo redondeado y martillar el extractor firmemente en su lugar para que el mismo quede bien sujeto al tornillo, evitando que la pieza se gire y redondee el mismo con el paso que sigue.
Entonces aquí ya podremos girar el extractor sujeto a la pieza con un trinquete o una barra rompedora convencional hasta lograr la extracción.
5- Método de doble tuerca
Ésta técnica es eficaz cuando falta la cabeza del tornillo pero hay roscas presentes en el mismo.
- Luego de limpiar las roscas con un alambre fino, debemos instalar dos tuercas en el extremo del tornillo y apretarlas una con la otra lo más fuerte posible utilizando una llave de boca. También podemos utilizar algún pegamento para una mayor fijación de las mismas.
De esta manera lo que obtendremos será una nueva superficie que nos permitirá ejercer un mejor agarre para extraer el perno con una llave convencional.
- Una variante a ésta modalidad de extracción sería soldar una tuerca en el extremo del tornillo con un soldador de arco de trabajo liviano y algo de expertis en el rubro de la soldadura para llevarla a cabo.
Esperamos que éstas técnicas puedan ayudarte a deshacerte de esos tornillos rebeldes que deseas extraer y tanta resistencia oponen. Recuerda que se trata de contar con las herramientas adecuadas, poner en marcha algunos de éstos 5 planes y ejercitar la paciencia. Cuéntanos en los comentarios que tal te va con ello ¡Seguro que vas a lograrlo!